
La Cocina
Raul Torres te invita a Donde Mario, una cocina para descubrir el mundo.
Hay tantas definiciones de la cocina de Donde Mario como sensaciones provoca en quienes la prueban. Es viajera porque recoge las experiencias gastronómicas de nuestro chef en diferentes países. Es atrevida porque combina ingredientes de cocinas diversas, siempre en busca del sabor. Y es honesta porque la técnica siempre está al servicio de las mejores materias primas.
La magia la realiza en los fogones Raúl Torres, de dilatada experiencia en restaurantes alrededor del mundo, respaldado por Carlos Munive, con quien coincidió en Lima y fue jefe de cocina de Astrid & Gaston; por Adrián Lorenzo, el Cubano, con quien quiso contar tras su experiencia común en las cocinas de Nielsen, y por Diego Bonnet, venezolano criado en Estados Unidos , que termina de aportar las millas necesarias para que esta cocina viajera dé varias veces la vuelta al mundo.
Te esperamos en Donde Mario para que pruebes nuestros platos y nos ofrezcas tu propia definición.
La Carta
Para nosotros todo gira en torno al disfrute.
Si se combinan las emociones de la cocina de la memoria y las originadas al experimentar algo nuevo o exótico, surge la cocina de Donde Mario. Trabajamos siempre en busca de tu disfrute a través del sabor y de los matices que hacen especial un plato. A ello nos ayudan los productos regionales de la mejor calidad, muchos provenientes de nuestra propia huerta, y nuestros brotes tiernos, que cultivamos en nuestro pequeño invernadero dentro de Donde Mario.





El Local
Diferentes ambientes para cada momento. Queremos que te sientas cómodo.
Nuestra particular tasca, la más recogida, es más cercana e informal; frente a la barra nos encontramos mesas elevadas y vistas a todo el local; y la sala principal, luminosa y con decoración de reminiscencias tropicales, ocupa un espacio aparte, amplio y diáfano. Además, semiescondida en La esquina del gallo, se encuentra la mesa de Mario Torres, donde el chef se reunía con amigos y familiares para disfrutar y hacerles cómplices de sus hallazgos.